martes, 9 de febrero de 2010

Yo para ser feliz quiero un autobús





Atención, pregunta:

Si tuviérais que hacer un viaje largo y pesado de 17 horas en autobús. ¿Cómo os gustaría que fuera? Venga, piénsalo rápido y responde. ¿ya tienes la respuesta? Bien pues. No sabemos cómo es el bus de vuestros sueños pero seguidamente os vamos a explicar como són en Argentina y seguro que se aproxima a vuestro viaje imaginario.

Antes por eso hay que tener en cuenta dos aspectos básicos para entender porqué los argentinos dominan como nadie el arte de viajar en colectivo. En primer lugar las distancias interminables. Sobre 200 y 300 kilómetros la distáncia entre…!dos pueblos! Cuesta de imaginar, pero enmedio, la nada. En segundo lugar la ausencia de transporte ferroviario. Bueno sí, hay trenes, pero són de corto recorrido y no cubren distáncias kilométricas.

Dicho esto, os explicamos nuestra experiencia. Lo primero que llama la atención es que los autobuses són enormes y casi todos de dos plantas. Lo segundo que impacta són las butacas. Para que os hagais una idea són como los asientos business de los aviones transoceánicos, pero incluso me atrevería a decir que más ámplios. Reclinables hasta llegar a hacerse cama. La comodidad absoluta. Si te entra hambre, no te preocupes porque hay azafatos que te sirven el catering ( merienda, cena y desayuno ). Si eres vegetariano o celíaco sólo tienes que avisarlos con tiempo. Si te aburres dos películas: una en la Sony Bravia de plasma y otra tras los cristales, ¡el paisaje patagónico es de película!

Pero como 17 horas són muchas y al pasaje hay que mantenerlo contento, pues… ¿Por qué no jugamos al bingo? ¡!Un bingo en el bus!!! Jajaja. Por megafonía radian los números ¡!El 15!!!! El 84!!!!!. Tachamos a boleo porque lo cómico de la situación nos provoca unas carcajadas que nos impiden escuchar al binguero jajajaj!!!

PD: vaya…por dos número no hemos cantado bingo!!! Nos hemos quedado sin botella de vino!!!