domingo, 28 de febrero de 2010

Bye ,Bye Argentina!!!









Como un festival pirotécnico que pone punto y final a toda fiesta mayor que se precie o al igual que todo macroconcierto termina con una canción sublime para despedirse de su público incondicional, nuestro viaje por tierras argentinas debía acabar con un espectáculo memorable. Y así fue, con las más extensas y altas cascadas de la tierra: Las cataratas de Iguazú.

Había llegado a nuestros oídos que los dos “top ten” de Sudamérica eran por un lado el maravilloso Glaciar Perito Moreno y por otro el parque nacional de Iguazú.
El listón estaba muy alto, pues las sensaciones y vivéncias que experimentamos en el primero eran difíciles ya no sólo de superar, sino de igualar.
Ávidos por comprobarlo y, acompañados de un día extrañamente radiante por el microclima reinante en la zona, comenzó nuestra última excursión por la tierra del tango.

Ya dentro del parque un trekking por el circuito inferior nos permitió tener un primer contacto con tan maravilloso escenario, aunque nos lleváramos algún que otro agradecido remojón por las elevadas temperaturas que nos acompañaban.
Seguidamente, un vertiginoso “paseíto” en lancha motora nos puso el corazón a mil. El trayecto fue breve pero MUY intenso. A pie de las cascadas y junto al ruido ensordecedor del agua golpeando en nuestra cara el trayecto fue de tal espectacularidad que únicamente nos limitábamos a pensar: “!!!Madre mía, donde nos hemos metido!!!!”.

El parque no sólo se conoce por la cascadas sino también por la cantidad de animales salvajes y en libertad que viven en la selva subtropical. Durante los enlaces entre circuitos nos cruzábamos con monos, coatíes, arañas, tucanes y la mayor cantidad de mariposas multicolor que jamás habíamos visto. Lo bucólico del paisaje semejaba a un cuadro en movimiento.

Para finalizar nuestra visita, el mejor de los regalos. Muchos trotamundos con los que hemos coincidido nos habían recomendado dejar para el final del recorrido lo que para muchos era “El mayor espectáculo natural que jamás habían presenciado”. Su nombre ya daba alguna pista de lo que nos podíamos encontrar: “La garganta del diablo”. Ahora os podemos decir, una vez pudimos contemplar tan extraordinaria belleza, el porqué de lo de su acertado nombre. Realmente es un sitio de muy difícil definición. ¡!!Simplemente os podemos decir que hay que verlo!!!!!

Así pues acabó nuestra ruta por el país del fútbol, del asado, del vino, de aborígenes...
Aterrizábamos hace un mes y medio en Buenos Aires con muchas ilusiones, expectativas e incógnitas sobre ésta experiencia a la cual nos enfrentábamos. Hoy, en el colectivo de camino a Brasil, recordábamos con cariño algunas anécdotas, paisajes, lugares y gentes con las que hemos compartido ésta aventura. Nos despedimos hasta pronto y, como dice la canción…
“No llores más por mí Argentina!!!!”

martes, 23 de febrero de 2010

!!!Loco, esto también es Argentina!!!






Calamaro, Buenos Aires, la cerveza "Quilmes", el fútbol, el glaciar...

Si antes del viaje nos preguntan por Argentina, seguramente hubiésemos contestado con algunos de éstos iconos que nos llegan a Europa del país de Dieguito Maradona.

No obstante, ya sea por intereses políticos y/o económicos, existe otra Argentina más desconocida pero más interesante y auténtica si cabe: la aborígen y "Quechua".

Ubicada en regiones inóspitas, de difícil acceso y casi olvidadas, habría que recorrer días de viaje por autobuses ruinosos y destartalados desde la capital federal para conocer más esta cultura.

Pueblitos como Humahuaca, Maimara o Purmamarca viven todavía anclados en su pasado ínca, a escasos kilómetros de la frontera boliviana. Éstas villas son muy diferentes a la Buenos Aires que representa a una Argentina que ansía mostrarse al mundo con un señorío ciertamente discutible.

En estas remotas regiones salir adelante cuesta un poco más. Incluso el oxígeno es mas escaso.

Localizadas a casi 4000 metros sobre el nivel del mar, el mal de altura se calma con hojas de coca y bica vendidas legalmente en kioscos y mercados. Resulta el medicamente immediato ante la auséncia de hospitales y farmacias.
Aquí, donde tiene más poder la "pachamama" (Madre Tierra) que el gobierno de la presidenta Kitschner, los caprichos de los dioses condicionan la calidad de la cosecha y la salud del ganado.
En este lugar, donde el transporte de llamas es tan importante como el metro en la capital, éstos sagrados animales se cuidan como un auto nuevo recién sacado de concesionario.

Es en esta región donde educar por un futuro mejor es más utopía si cabe. Así, las escuelas proclaman valores de respeto y amor a la cultura y al ecosistema.

Es aquí donde en lugar de grandes superfícies comerciales hay mercados artesanales donde venden pequeñas obras de arte manufacturadas en vez de productos en serie.

Todavía no ha llegado la burbuja immobiliaria, por eso las casas de adobe, cañas y barro són verdaderos hogares autoconstruidos.
Aquí, los ancianos indígenas son respetados y adorados como verdaderos poseedores de la sabiduría fruto de años de experiéncia, dándole un valor a las tradiciones mayor que el poder de las series de moda del televisor.
Y aquí, paradójicamente, también ondea la bandera argentina.
Desde éstas líneas esperamos poner nuestro granito de arena para que se conozca, se aprecie y no se olvide ésta cultura de marcadas tradiciones ancestrales y que tanto debemos respectar y apreciar.
PD: dedicado a Luzmía y Sebastián, de siete y dos años de edad respectivamente, que muy educadamente nos pidieron en lugar de dinero, unos caramelitos. (foto 3)

Tilcara, 23-02-2010

sábado, 20 de febrero de 2010

Estancia "Puesto viejo"





"India" es una perra feliz. Razones tiene para serlo puesto que tiene todo lo que necesita: vive en libertad en una estancia -rancho- situado todavía no sabemos muy bien donde, perdido en mitad de la sierra de Córdoba (Argentina) y rodeado de naturaleza virgen. Como todo animal feliz demuestra una amabilidad y fidelidad que contagia. Sus colegas son caballos, ovejas, cabras y, su mejor amigo, es un gato!!!!

Llegar hasta aquí ha sido realmente una aventura, pero merecerá la pena, seguro.
Virginia, su propietaria, nos recibe con la generosidad y tranquilidad propias de aquellos que lo dejan todo para vivir su propia aventura. Entre sorbos de mate nos explica como llegó hasta aquí por casualidad y de cómo se enamoró del lugar donde ahora pasa los días. Antiguamente ésta estancia fue fundada por misioneros jesuítas (s.XV ) y hoy en día aún se conserva la estructura de aquella época, como por ejemplo la habitación donde nos alojábamos.

"La vida aquí no es fácil, pero recompensa el pensar que es el camino que yo misma he elegido y eso...eso da muchas fuerzas".
En efecto, poco tardamos en comprobar que vivir allí era prescindir de muchas de las comodidades a las que estamos acostumbrados. Y todo por culpa de una intensa tormenta que cayó la tarde anterior. El panel solar que suministraba energía al rancho llevaba días sin funcionar. "La luz aquí se cuida como oro en paño", dijo aleccionándonos. Por supuesto, nada de tv, ni radio ni internet. Con unas velas y unos candiles es más que suficiente. La tormenta tuvo otra consecuencia aún más grave si cabe. Ésta rompió el dique que desviaba el agua corriente hasta la casa. "¿Ducharnos? A 300 metros teneis el río...eso o bien aprender como se lava el gato", comentaba entre risas.

Y pasaron los días y Virginia nos enseñó a ordeñar cabras, a arreglar el dique con sacos de arena, a montar a caballo y a hacer queso artesanal.

Todas las despedidas cuestan, pero ésta especialmente fue más emotiva si cabe. Por eso, desde éstas líneas deseamos a Virginia mucha suerte en su logro por rescatar una estancia perdida en el olvido desde hace siglos y, por supuesto, a "India" que a pesar de ser una perra nos enseñó mil lecciones de como disfrutar la vida.

16-02-2010

jueves, 18 de febrero de 2010

Brasil 0 - España 1




Cumplido el tiempo reglamentario y con empate en el marcador, todo se iba a decidir en la tanda de penaltis. En juego una suculenta cena para parejas. Llegó el momento decisivo, cuando de entre todos los asistentes al recorrido por la ciudad de Córdoba (Argentina), el premio se iba a repartir entre las dos únicas parejas de entre el grupo de turistas: una brasileña y nosotros como representantes de … SPAIN!!!!

Momentos de tensión en el previo del sorteo. La pareja brasileña había mostrado buenas maneras durante el recorrido, con gestos y miradas cómplices entre enamorados y una unión de manos que no se separaron ni una sola vez. En contra tenían que eran una pareja muy joven, inexperta y que podían flaquear en momentos decisivos como el que en breve iba a suceder. Nosotros, como pareja del viejo continente, si bien carecíamos de ostentosidades ni parafernalias como la antedicha pareja carioca, teníamos a nuestro favor más experiencia y más templanza para soportar la tensión del momento.

Ahora sí, una mano inocente se introduce en la caja del sorteo. Cincuenta por ciento de posibilidades. El todo o nada. La delgada línea que separa el éxito del fracaso. El orgullo español al filo del abismo. La mano sale de la caja. Un número ganador. La tensión del ambiente cortaba como un cuchillo recién afilado. El público asistente contemplaba la estampa del momento con una emoción contenida… ¡!!!Y premio!!! La pareja 1 ha salido ganadora!!! España ha ganado!!!!! En esos momentos de emoción nos acordamos de nuestros amigos, familia, aquellos que lucharon por nuestro país y aquellos que tanto nos apoyaron…

La cena: ESPECTACULAR!!!! Un hotel de cinco estrellas con una suculenta cena nos aguardaba y, encima, el día de los enamorados!!!!

Pero esto no fue lo único positivo con que nos recibió la ciudad. Un cordobés rebosante de hospitalidad nos brindó su apartamento para pasar nuestra estancia en la ciudad. Sólo coincidimos un par de horas, pero fueron suficientes para que nos dejara las llaves de su vivienda!!! Mostrándonos así su amabilidad y generosidad. ¡!Grácias FEDE!!! Te esperamos en BCN!!!!

PD: Al llegar a la ciudad una pintada en la pared decía: “La vida no es esperar a que marche la tormenta, sino a aprender a bailar bajo la lluvia”. Ayer en Córdoba llovía, pero disfrutamos como nunca...

14-02-2010

sábado, 13 de febrero de 2010

De vinos por Mendoza





Hoy hace justo un mes que desembarcamos en tierras argentinas y que menos que para celebrarlo que dirigirnos a la tierra de viñedos y caldos por excelencia, Mendoza.

La ciudad nos recibió con un fantástico asado argentino que no dejó indiferente a los cuarenta asistentes allí presentes. Cenita en el jardín con piscina, noche de verano, música de fondo... Qué más podíamos pedir!!!
Pues sí, habían más sorpresas aún esperando para sorprendernos. Huyendo de circuitos turísticos para guiris conformistas, nos dirigimos en colectivo al pueblecito de Maipú (cuna de viñedos argentinos) y acompañados de un maravilloso pero incomodísimo tandem , recorrimos viñas y bodegas a lo más puro estilo Indurain.
Desde las bodegas más antiguas a las más modernas, todas ellas nos ofrecieron catar sus maravillos caldos, haciendo que la conducción del tandem cada vez se dificultara más a medida que pasaban las copas.
Cuando ya nos disponíamos a poner fin a nuestra aventura vinícola, avistamos a lo lejos una pequeña estancia llamada "Historias y Sabores". Inquietos por su nombre evocador decidimos acercarnos y, bien acertada fue nuesta decisión, ya que una merienda a base de chocolate, licores y mermeladas artesanales acabó de endulzarnos el día por las admirables tierras mendocinas.

viernes, 12 de febrero de 2010

Aconcagua, el corazón de los Andes




Faltaban cinco minutos para llegar cuando Ariel cambió el gesto. Lo que antes fueron un cúmulo de anécdotas enlatadas para mantener distraído al pasaje, se convirtieron en un aporte personal más que en una mera explicación de sucesos. Sus rasgos indígenas recordaban su pasado inca tal y como después explicó. Su semblante esta vez era serio y sus comentarios ahora iban acompañados de miradas mostrando mayor complicidad y comunicación con sus interlocutores.
La atmósfera que Ariel creó desprendía que algo realmente emocionante íbamos a experimentar.
Durante esos 5 minutos de enlace nos contó como alguien que explica su propio pasado, que la montaña era un símbolo para los Incas, ya que allá enterraban sus momias para que estuvieran lo más cerca posible de los Dioses. Mucho más emocionante si cabe se convirtieron sus comentarios cuando pasamos por delante del cementerio de aquellos escaladores que perdieron la vida intentando conseguir su cima. Incluso, para dar una nota extremadamente mística y mágica al acontecimiento, se atrevió a decir que en ese lugar precisamente algunas religiones sostienen que es el punto de unión con el resto del universo.

Hoy, un día después de la excursión de ayer todavía estamos impactados por lo sucedido. Analizando la situación creemos que fue por la atmósfera creada por Ariel, por lo majestuoso del Aconcagua y por el estado de alucinación al que llegó nuestro cerebro al estar rozando los límites del mal de altura sobre los 4100 metros. Fue algo que realmente recordaremos para el resto de nuestras vidas.

Pero como las mejores cosas que pasan, cuando algo va bien siempre puede ir a mejor. No sabemos porqué motivo, pero nos dirigimos al bar opuesto al que iba la multitud. Grácias a esa decisión improvisada iba a acontecer una de esas cosas que llegan a cambiar tu vida. Tomando el café recordaba , con la nostalgia aquella de alguien que ve cada vez más alejada su infancia , como se acababa de cumplir uno de ese sueños que tienes de pequeño. Contemplar el Aconcagua era para mí una ilusión desde que tenía 12 años, cuando vi en la camiseta de mi monitor de verano un dibujo de una montaña: "Aconcagua. 6962 metros. Sudamérica". Pero como para seguir adelante que hay que continuar teniendo sueños, una señal apareció justo en el momento que recordaba con añoranza aquella imagen de mi niñez. Una expedición polaca de unos 15 montañeros estaba a punto de partir hacia la cumbre del Aconcagua. Uno de ellos llevaba una camiseta que ponía: "Expedición cumbre del Aconcagua 2010". Y yo me volví a sentir pequeño.

Grácias Ariel

martes, 9 de febrero de 2010

Yo para ser feliz quiero un autobús





Atención, pregunta:

Si tuviérais que hacer un viaje largo y pesado de 17 horas en autobús. ¿Cómo os gustaría que fuera? Venga, piénsalo rápido y responde. ¿ya tienes la respuesta? Bien pues. No sabemos cómo es el bus de vuestros sueños pero seguidamente os vamos a explicar como són en Argentina y seguro que se aproxima a vuestro viaje imaginario.

Antes por eso hay que tener en cuenta dos aspectos básicos para entender porqué los argentinos dominan como nadie el arte de viajar en colectivo. En primer lugar las distancias interminables. Sobre 200 y 300 kilómetros la distáncia entre…!dos pueblos! Cuesta de imaginar, pero enmedio, la nada. En segundo lugar la ausencia de transporte ferroviario. Bueno sí, hay trenes, pero són de corto recorrido y no cubren distáncias kilométricas.

Dicho esto, os explicamos nuestra experiencia. Lo primero que llama la atención es que los autobuses són enormes y casi todos de dos plantas. Lo segundo que impacta són las butacas. Para que os hagais una idea són como los asientos business de los aviones transoceánicos, pero incluso me atrevería a decir que más ámplios. Reclinables hasta llegar a hacerse cama. La comodidad absoluta. Si te entra hambre, no te preocupes porque hay azafatos que te sirven el catering ( merienda, cena y desayuno ). Si eres vegetariano o celíaco sólo tienes que avisarlos con tiempo. Si te aburres dos películas: una en la Sony Bravia de plasma y otra tras los cristales, ¡el paisaje patagónico es de película!

Pero como 17 horas són muchas y al pasaje hay que mantenerlo contento, pues… ¿Por qué no jugamos al bingo? ¡!Un bingo en el bus!!! Jajaja. Por megafonía radian los números ¡!El 15!!!! El 84!!!!!. Tachamos a boleo porque lo cómico de la situación nos provoca unas carcajadas que nos impiden escuchar al binguero jajajaj!!!

PD: vaya…por dos número no hemos cantado bingo!!! Nos hemos quedado sin botella de vino!!!

sábado, 6 de febrero de 2010

El gran salto puede ser el más pequeño





- Enséñale esa foto a Raül. !Seguro que le gusta! - comenta Mar en voz alta y entusiasta.
La cámara cambia de manos y pasa por todos los allí presentes, entreteniéndose en cada uno de ellos para apreciar tan bella estampa.
-!Madre mía! !Esa foto es de las que yo llamo "imprescindibles"!!!! - exclamo cuando llega la cámara a mis manos y observo su pequeña pantalla. La foto era un picado desde lo alto de un acantilado. En primer plano la figura humana de un salto. Un salto ángel perfecto, con los brazos en cruz y las fuertes piernas juntas y rígidas. De fondo un lago azul con tonalidades reflectantes del fuerte sol. En un extremo del marco incomparable un kayak amarillo que permanecía allá como puesto en expreso, ya que por su pequeño tamaño hacía engrandecer en altura el tremendo salto.
- Pero... ¿Cuantos metros hay? y... ¿Dónde es? - pregunto ansioso y con tono tartamudeante debido a mi elevado grado de excitación.

- Unos 25 metros aproximadamente.- Responde el protagonista anónimo con tono relajado y apacible.
- !!!!!25 metros!!!! !!!Me parece increíble!!!! - mi salto más alto fue cuanto tenía 14 años y me pareció una locura. Salté unos 16 metros y las sensaciones de aquel salto aún perduran en mi memoria como quien recuerda con nostalgia una gran gesta que no sabe si volverá a repetir.
-¿Es el salto más grande que has hecho? - volví a preguntar esta vez buscando una conversación más que una respuesta.
- No, creo que fueron 28 metros. - De nuevo contestó casi sin immutarse, quitándole la importancia que yo le estaba dando y que creía merecida.
-Pero...¿Cuánto crees que podrás llegar a saltar?
-No creo que sea mi objetivo ya que he aprendido a disfrutar no tanto de saltos espectaculares sino de pequeños chapuzones.-
Su respuesta me descolocó puesto que le exigía una contestación más emocionante. No obstante su explicación fue tan breve y contundente que su respuesta me cautivó. Aún así pregunté en tono desafiante:
-¿Conformista?
- Para nada. Mi reto más complicado si cabe es encontrar satisfacción en los saltos pequeños. En esta vida consumista y materialista estamos más pendientes en acumular y sumar acontecimientos que no en disfrutar los momentos más sencillos y simples. Aunque te cueste creer para mí conseguirlo sería tan difícil como saltar desde 30 metros de un acantilado.

¿Cuando fue la última vez que hiciste algo por primera vez?

Las fotos de esta entrada no son fotos "espectaculares" ni "imprescindibles", simplemente son un ejemplo de nuestros pequeños momentos vividos en este impresionante país llamado Argentina.

jueves, 4 de febrero de 2010

Hostels




Las mejores cosas llegan sin avisar. Sin saber por qué ni como, pero pasan. Hoy nos ha ocurrido con el Hostel "El pueblito". De entrada, su ubicación no es la idonea para ningún mochilero: está situado a 3km del pueblo y para llegar y salir hay que pillar un bus que pasa cada hora!!! Con semejante panorama e inaccesibilidad, ¿Por qué nos decidimos por él? Pues no lo sabemos, pero la realidad es que aquí estamos... y no nos arrepentimos!!!! Seguidamente os intentaremos describir lo que descubrimos al llegar: después de 13 horas de viaje nocturno en autobús y el cansancio de aquel que ya lleva días sin dormir más de 5 horas seguidas, llegamos a "El Bolsón". Es un pueblito que en la década de los 70 fue un paraíso Hippie y que hoy en día todavía conserva gran parte de su espíritu. El hostel "El pueblito" es una cabaña de madera autoconstruida en aquella época de libertad y libertinaje, situada estrategicamente en mitad del bosque y junto a un río caudaloso repleto de truchas. Desde nuestra la buhardilla donde dormimos se distinguen en el horizonte a través de las pequeñas ventanas 3 picos de la frontera andino-argentina. Cuando todos duermen, incluso es posible escuchar la corriente del río. Pero lo mejor de todo no es su ubicación ( que ya de por sí es mágica ) sino el ambiente que en él se respira. Los dueños, Marcel y Nicco, son dos hippies que cada noche montan una cena colectiva y después, para seguir las conversaciones iniciadas durante el banquete, nos desplazamos a una pequeña cabaña anexa de madera que nada tiene que envidiar a los mejores pubs de la capital. Y es que hemos descubierto con los hostels una nueva forma de viajar donde los albergues se convierten en tu hogar, los desconocidos en tu familia y las conversaciones en tu televisor.

PD1: Saludos a Xavi y Dianne, una pareja francesa realmente encantadora que tiene por delante 10 meses de un viaje de ensueño por el mundo. ¿Nos veremos en Río?

PD2: Grácias a todos/todas por vuestros comentarios!!!! Son estupendos!!!!

lunes, 1 de febrero de 2010

A la hora del café...



Llevamos 6 días en un pueblecito costero de la Patagonia Argentina. De relax, playa, verano, siesta, café... y entre conversaciones y silencios surgió este texto.

Aunque lo intentes no lo vas a conseguir. Allá donde vayas, sea la hora que sea, escuches lo que escuches y veas lo que veas es imposible escapar de él. Y no, no estoy hablando del “mate”, sino de futbol en Argentina. Porque Argentina es fútbol. En la calle, en los bares, en las radios, las televisiones, los juegos de la play, el tiempo libre, las conversaciones, los telediarios…futbol y más futbol. Liga argentina, española, inglesa o mozambiqueño, no importa. Cuando el futbol aparece el país se paraliza, y como aparece por todos lados pues Argentina podríamos decir que es un país paralizado. A ésta realidad ( que se puede extrapolar también en mayor o menor grado a otros países ) le he podido encontrar dos razones, una de positiva y otra de no tan positiva. Para el primer razonamiento optimista me voy a dirigir al controvertido artista americano Andy Warhol para encontrar una más que parecida comparación:

“Una coca-cola siempre será la misma independientemente de tu clase social, tu sexo o religión. Un indigente puede estar bebiéndose una coca en el barrio del Bronx al mismo tiempo que los Kennedy pueden estar en la Casa Blanca también con una coca-cola, ni más buena ni menos buena que la del indigente. Una coca siempre será una coca”.
Pues con el futbol en Argentina pasa algo parecido. Por ejemplo, ser de Boca es ser de Boca, tanto para un gaucho de la Pampa, como para un “porteño” de la capital como para un indígena quechua de la frontera con Bolivia. Y tener algo en común independientemente de tu status social es algo a valorar en las comunidades actuales, donde la individualidad y el egoismo están cada vez más en alza, provocando situaciones más intolerantes en las relaciones interpersonales. Compartamos algo, aunque sea una coca-cola o futbol. La parte más pesimista de todo esto sería analizando la historia de la humanidad. Desde que el hombre es hombre, hace miles y miles de años, ha existido una lucha innata por evolucionar y progresar. Hemos sobrevivido a glaciaciones, a sequías, a migraciones kilométricas y a guerras centenarias. Hemos llegado a inventar la rueda, a crear el fuego, a ser quemados en la inquisición por defender unas ideas para acabar en pleno siglo XXI sentados en un sofá viendo un partido de futbol amistoso.

Al fin y al cabo este texto es una explicación de las fotos . La primera es que acá hasta el sol puede ser un balón por tal de cantar un gol. La segunda es que siempre tienes que estar con la Selección, aunque vivas en la calle y sea la única camiseta que tengas...