sábado, 20 de febrero de 2010

Estancia "Puesto viejo"





"India" es una perra feliz. Razones tiene para serlo puesto que tiene todo lo que necesita: vive en libertad en una estancia -rancho- situado todavía no sabemos muy bien donde, perdido en mitad de la sierra de Córdoba (Argentina) y rodeado de naturaleza virgen. Como todo animal feliz demuestra una amabilidad y fidelidad que contagia. Sus colegas son caballos, ovejas, cabras y, su mejor amigo, es un gato!!!!

Llegar hasta aquí ha sido realmente una aventura, pero merecerá la pena, seguro.
Virginia, su propietaria, nos recibe con la generosidad y tranquilidad propias de aquellos que lo dejan todo para vivir su propia aventura. Entre sorbos de mate nos explica como llegó hasta aquí por casualidad y de cómo se enamoró del lugar donde ahora pasa los días. Antiguamente ésta estancia fue fundada por misioneros jesuítas (s.XV ) y hoy en día aún se conserva la estructura de aquella época, como por ejemplo la habitación donde nos alojábamos.

"La vida aquí no es fácil, pero recompensa el pensar que es el camino que yo misma he elegido y eso...eso da muchas fuerzas".
En efecto, poco tardamos en comprobar que vivir allí era prescindir de muchas de las comodidades a las que estamos acostumbrados. Y todo por culpa de una intensa tormenta que cayó la tarde anterior. El panel solar que suministraba energía al rancho llevaba días sin funcionar. "La luz aquí se cuida como oro en paño", dijo aleccionándonos. Por supuesto, nada de tv, ni radio ni internet. Con unas velas y unos candiles es más que suficiente. La tormenta tuvo otra consecuencia aún más grave si cabe. Ésta rompió el dique que desviaba el agua corriente hasta la casa. "¿Ducharnos? A 300 metros teneis el río...eso o bien aprender como se lava el gato", comentaba entre risas.

Y pasaron los días y Virginia nos enseñó a ordeñar cabras, a arreglar el dique con sacos de arena, a montar a caballo y a hacer queso artesanal.

Todas las despedidas cuestan, pero ésta especialmente fue más emotiva si cabe. Por eso, desde éstas líneas deseamos a Virginia mucha suerte en su logro por rescatar una estancia perdida en el olvido desde hace siglos y, por supuesto, a "India" que a pesar de ser una perra nos enseñó mil lecciones de como disfrutar la vida.

16-02-2010