miércoles, 10 de marzo de 2010

Río de Janeiro ( primera parte )




Me levanto y mis ojeras son testigos de otra noche sin descansar. Ese resacón emocional se ha vuelto algo cotidiano desde que estoy de viaje. La razón es obvia. Cada día está lleno de anécdotas y momentos inolvidables y así es casi imposible conciliar bien el sueño. Ayer, sin ir más lejos fue un día de nuevo espectacular.
Por la mañana bañito en Ipanema para combatir la ola de calor que nos acompaña en éstos días por Río. Esa playa se caracteriza por un lado por su ambiente deportivo con verdaderos/as atletas entrenando por el paseo marítimo, y por otro lado por ser un escaparate de cuerpazos y tipazos que desfilan para observar y ser observados.

Por la tarde, casualmente conseguimos entradas para ...MARACANÁ!!!!!!! La cita es el próximo domingo día 14 de marzo. El espectáculo tiene todos los números de ser de esos momentos inolvidables y únicos: FLAMENGO vs VASCO DE GAMA, algo así como un BARÇA~ESPANYOL,
con más de 90.000 espectadores con bengalas, tocando Salsa y cantando como locos.
Por si fuera poca adrenalina y emoción, seguidamente paseito de nuevo a la playa para ver atardecer. El espectáculo es difícil de explicar ya que pocas palabras podrán igualar las sensaciones que pudimos experimentar. Incluso inspirado por la atracción del paisaje me dispuse a correr por la orilla, momento mágico genialmente capturado por Mar como se puede comprobar en la foto que formará parte de mi “álbum de imprescindibles”.
Se complementó el atardecer con un fotograma de la inolvidable película “CIUDAD DE DIOS”. Al fondo se reconocen las favelas que se distinguen en la ladera y que protagonizan el film. Aunque existen excursiones organizadas para ir a visitarlas, decidimos descartar visitarlas por lo morboso y poco ético de la excursión, pero las vistas del barrio desde la playa són realmente "de película"!!

Río es genial, caótica, inclasificable e imprevisible . El trasiego cotidiano y la tranquilidad de sus playas le dan ese toque de exótismo y espontaneidad que caracterizan sobretodo a los ciudades sudamericanas. Por la mañana puedes llegar a “odiar” por lo asfixiante y peligroso de su centro urbano y luego por la tarde te enamoras de su atardecer y su espectacular situación natural.
Mientras continuamos explorando la ciudad, los dias vuelan y Río siguen siendo sorprendente. Al fin y al cabo ese es su encanto!!!